Sobre los problemas oculares

¿QUÉ ES LA MIOPÍA?

La miopía es un problema de la refracción que se manifiesta cuando el paciente percibe borrosos los objetos lejanos debido a que la imagen se forma delante de la retina, bien porque la córnea, el cristalino o ambos son muy potentes, o bien porque el ojo es más largo de lo normal.

En realidad, la miopía no se puede considerar una enfermedad siempre y cuando no se supere una determinada graduación, sino un defecto óptico de refracción, ya que es producto de variaciones biológicas normales del sistema visual que producen un fallo en la correlación entre los diferentes componentes del ojo (curvatura corneal, potencia del cristalino, longitud axial y profundidad de la cámara anterior).

Los síntomas pueden presentarse desde la infancia y pueden aumentar con el paso del tiempo al producirse cambios en la graduación. Por regla general, la miopía tiende a estabilizarse a partir de los 18 años. Puede presentarse asociada a otros defectos refractivos, como el astigmatismo (astigmatismo miópico) y la presbicia o vista cansada.

SÍNTOMAS DE LA MIOPÍA

El principal síntoma de la miopía es que el paciente ve claramente los objetos cercanos, pero percibe de forma borrosa los objetos que se encuentran a una cierta distancia. Otros síntomas pueden ser:

 

Entornar los ojos para ver los objetos lejanos.

Acercarse a los objetos para verlos.

Fatiga visual.

Dolores de cabeza.

 

¿QUÉ TIPOS DE MIOPÍA EXISTEN?

Generalmente, se suelen distinguir dos tipos de miopía: la miopía simple, que suele ser inferior a 6 dioptrías, y la miopía magna, alta miopía o patológica, cuando la graduación del paciente supera las 6 dioptrías y que está producida por una elongación excesiva del globo ocular. En algunos casos, la miopía magna, que sí se considera una patología visual, puede derivar en cambios degenerativos asociados a la elongación excesiva del ojo, especialmente a nivel de la retina, comprometiendo seriamente la visión de la persona que la padece.

La miopía simple es el tipo más frecuente y no se puede prevenir, aunque sí debe ser detectada a tiempo a través de un examen oftalmológico completo y corregida mediante el uso de gafas, lentes de contacto o mediante diferentes tipos de técnicas quirúrgicas.

¿CÓMO SE CORRIGE LA MIOPÍA?

La miopía puede ser tratada empleando diferentes técnicas (Lasik, PRK/Lasek, implantación de una lente intraocular…) en función de las características fisiológicas de cada paciente. Debe ser el oftalmólogo el que, analizando estas particularidades en la consulta preoperatoria indique qué tipo de operación es más adecuada para cada caso.